La Dualidad Alimentaria de América Latina: Exportación de Abundancia e Inflación que Duele
- Juan Carlos Ramos González
- 16 nov 2023
- 2 Min. de lectura
Por Juan Carlos Ramos Gonzales
Aunque América Latina se destaca como líder mundial en la producción de alimentos, desde frutas y verduras hasta pescado y carne, la región experimenta una paradoja desconcertante. Mientras exporta miles de millones de dólares en alimentos alrededor del mundo, también es testigo de un aumento significativo en el costo de la comida, afectando a casi 57 millones de personas que sufren de hambre. Este dilema se ha exacerbado durante la pandemia de la covid-19, evidenciando las vulnerabilidades regionales, incluida la falta de inversión en el desarrollo de fertilizantes locales.

Los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) revelan que, si bien la inflación alimentaria ha aumentado a nivel global, su magnitud en Latinoamérica y el Caribe es considerablemente mayor que en otras partes del mundo. En septiembre de 2022, la tasa de inflación de los alimentos para la región alcanzó un 43,9%, superando el 30% registrado en Asia, que ocupa el segundo lugar en inflación alimentaria a nivel mundial.
Esta tendencia se atribuye a varios factores complejos. La depreciación de las monedas locales afecta el costo de los alimentos importados, mientras que el aumento global en los precios de los combustibles impacta el transporte y la distribución. La guerra en Ucrania, que ha afectado la producción y adquisición de fertilizantes desde febrero del año pasado, también contribuye a la complejidad del problema.
América Latina, siendo una exportadora neta de alimentos que representa el 14% de la producción mundial agrícola y pesquera, se encuentra en una paradoja desconcertante. Países como Brasil y Argentina han adoptado tecnologías transgénicas para aumentar sus rendimientos, y México ha invertido en campañas publicitarias para posicionar sus productos en el extranjero. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la región exporta anualmente productos por un valor de 160.000 millones de dólares, siendo el 87% destinado a otras regiones del mundo.
Esta paradoja se manifiesta en los datos de la Cepal, que revelan que, a pesar de la abundancia exportada, 49,4 millones de personas en América Latina y 7,2 millones en el Caribe enfrentan la amenaza del hambre. En un esfuerzo por abordar esta crisis alimentaria, México lideró una iniciativa regional para reducir aranceles y potencialmente disminuir los precios de productos básicos.
Para enfrentar la inminente crisis alimentaria, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sugiere respuestas políticas integradas, incluyendo apoyo agrícola a los agricultores, políticas de protección social y regulación de precios para garantizar la disponibilidad y accesibilidad de alimentos a precios asequibles. La dualidad alimentaria de América Latina plantea la necesidad de soluciones colaborativas y estratégicas para transformar la abundancia exportada en nutrición accesible para sus propios habitantes.
Esta nota es del autor Juan Carlos Ramos González y está certificada con número:
03-2023-110713134200-01
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