Negocios que Aprovechan el Internet Acuático de las Cosas
- Juan Carlos Ramos González
- 8 oct
- 1 Min. de lectura
El Internet de las Cosas ya colonizó nuestras casas, autos y ciudades, pero ahora está sumergiéndose en un nuevo territorio: el agua. El Internet Acuático de las Cosas (IoUT, por sus siglas en inglés) conecta sensores, drones submarinos y sistemas inteligentes para monitorear océanos, ríos, lagos e infraestructuras hídricas.

Los negocios que aprovechan esta red emergente tienen una ventaja enorme. Empresas pesqueras utilizan sensores submarinos para rastrear cardúmenes en tiempo real, reduciendo la sobrepesca. Compañías de agua potable emplean el IoUT para detectar fugas o contaminantes antes de que representen un riesgo. Incluso el turismo marino ya explora experiencias inmersivas con visores de datos conectados bajo el agua.
La gran promesa está en la sostenibilidad: medir la salud de arrecifes de coral, anticipar desastres como marejadas o tsunamis, y diseñar estrategias de conservación basadas en datos hiperlocales.
Los desafíos, sin embargo, son enormes. La transmisión de datos bajo el agua es más compleja que en tierra, y la infraestructura aún es costosa. Pero el potencial de crear negocios en torno a este ecosistema líquido es tan vasto como el propio océano.
Reflexión: El IoT terrestre ya cambió la forma en que vivimos. El IoUT está a punto de cambiar la forma en que cuidamos, exploramos y aprovechamos el 70% del planeta que sigue cubierto por agua.




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